Reformado para un diseñador de autos, logra un diálogo perfecto entre su estructura industrial original y el design italiano contemporáneo
Hay un encanto especial en las antiguas construcciones industriales. Algo en esos volúmenes monstruosos y vacíos que enamora a artistas y desarrolladores inmobiliarios por igual. Ese atractivo es el que explica la reconversión de barrios como Barriera di Milano, suburbio industrial semiabandonado que, hace unos años, comenzó a cambiar su fisonomía hasta convertirse en uno de los más deseados de Turín. Casos como el de Mark Gauthier, el diseñador (y coleccionista) de autos canadiense que compró este loft en una antigua fábrica para reformarlo por completo, son moneda corriente en Barriera.
Conocedor del mercado inmobiliario local, pero también de sus referentes arquitectónicos, Gauthier le confió al estudio La Matilde la reforma integral de sus 600m2, de los cuales 350 son cubiertos, mientras que el resto está ocupado por una terraza que mira a los Alpes piamonteses. Cuidado al milímetro, el proyecto buscó respetar la belleza de las plantas abiertas originales, en las que solo irrumpe una serie de volúmenes geométricos que definen el espacio para distintos usos. Los tonos oscuros del metal contrastan con las superficies claras, deliberadamente libres para que las bañe la luz que atraviesa sus ventanales descubiertos.
Minimalista al extremo, el estudio La Matilde eligió una paleta en la que los materiales son protagonistas. El acero al carbono bruñido del volumen inferior, las láminas de metal microperforadas del superior y la cocina como un tercer volumen. Aunque diseñada por el estudio, esta última se le encomendó a DiSé, una firma que se dedica tanto a los muebles artesanales a medida como a las instalaciones artísticas.
Materiales en combinaciones originales con estética impeclable y óptima funcionalidad, las claves del diseño.
Integrado
La suite principal ocupa el segundo piso y se construyó como una planta abierta en la que convive el dormitorio, espacio de lectura, bañadera y ducha. En este piso es donde más se nota la experiencia de La Matilde en el sector hotelero. “Esta casa es nuestro proyecto más reciente, y marca la vuelta del estudio a la arquitectura residencial, ya que normalmente nos dedicamos al diseño de interiores de hoteles de gran envergadura”.
Balconeando
Construida estratégicamente sobre el volumen de la cocina, tiene una vista al living. Ese lateral está cerrado con una estructura de hojas de madera que se abren como si fueran una cortina giratoria, para ofrecer más luz o más privacidad según el momento
"Desarrollamos el dormitorio principal alrededor del volumen cerrado del vestidor, para crear una experiencia ininterrumpida del espacio que fluye desde la cama hasta el rincón de lectura, y de la bañadera exenta a la ducha."
Estudio La Matilde, responsables del proyecto
Una espectacular claraboya ilumina el recorrido que va del vestidor y lavatorio al sector de la cama y bañadera. Además de luz, el diseño aporta un juego de sombras por demás interesante.
Al aire libre
La terraza, antes desaprovechada, tiene una vista única de la ciudad con los Alpes piamonteses de fondo. Para aprovecharla al máximo, se construyó una pileta, cocina al aire libre, una pérgola y un sauna espejado.
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Feliz reforma. Blanco, amarillo y mucha luz para un PH que conserva la mística pero sin nostalgia