Estalló un agujero negro y la comunidad científica advirtió la extraña causa que lo provocó

Los agujeros negros son un objeto astronómico con una potencia de atracción gravitatoria muy fuerte, lo que impide que nada pueda escapar de ellos, ni siquiera la luz. Lo cierto es que, según informó esta semana la revista Science Advances, uno de ellos estalló en una galaxia, a 800 millones de años luz de distancia de la Tierra. Sin embargo, debido a ello, la reacción expulsó gases hacia el espacio.

Este evento astronómico es único en su tipo, al menos de los que se tengan registro. En una investigación comandada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en los Estados Unidos, junto a colegas de República Checa, Italia y Reino Unido, identificaron la erupción repentina de un agujero negro de grandes dimensiones y esto encendió las alarmas.

Los agujeros negros son uno de los mayores misterios del universo. Su existencia, poder y permanencia en el cosmos siempre atemorizaron a los científicos, debido a los efectos devastadores. Focos de teorías como presuntos “túneles” para viajar en el tiempo, en la actualidad aún se llevan a cabo diferentes estudios para conocer en profundidad más sobre ellos.

En este caso, anunciaron que un agujero negro que orbitaba se estrelló contra los anillos de gas que lo rodeaban, lo que se denominó como un evento “hipo periódico”. Esto habría provocado la expulsión de otro tipo de gases hacia el exterior y, como dato curioso, lo continuará haciendo cada 8,5 días antes de retornar a su estado normal.

La revista citada anteriormente señaló que los hallazgos en esta “pareja de baile” cuestionan la imagen convencional de los discos de acreción -los anillos de gases que giran alrededor del agujero negro-, que se asumió en un pasado que eran uniformes.

En tanto, adelantaron que su contenido puede ser “variable”, por lo que podría incluir a otros agujeros negros e incluso estrellas más pequeñas. Acerca de los efectos para nuestro planeta, los investigadores no indicaron que pueda suceder o afectar a nuestra cotidianeidad, en especial por la distancia a la que se encuentra.

El descubrimiento de este fenómeno estelar provino luego de que en 2020, la NASA detectara un rayo de luz proveniente de una galaxia lejana. Esto fue gracias a la red de 20 telescopios ASAS-SN que se ubican en diferentes partes del hemisferio norte y sur para captar anomalías en el espacio.

Tras esta manifestación de luz, desde la agencia estadounidense enfocaron el poderoso telescopio Nicer que se encuentra a bordo de la Estación Espacial Internacional y que continuamente busca este tipo de apariciones extremas. Lo cierto es que esto duró cuatro meses antes de apagarse por completo. En este período, se realizaron mediciones diarias de rayos X de aquella galaxia.

Lo interesante de esto es que cada 8,5 días se repetía este patrón, por lo que los investigadores dedujeron que el agujero negro pequeño golpeaba el círculo orbital de gas cada cierto tiempo y esto causaba los destellos de luz.

Además, sugirieron que un tercer objeto, probablemente una estrella, colisionó con el agujero negro central. Esto produjo una “disrupción de marea”, es decir, que lo despedazó por la inmensa gravedad del objeto astronómico. Con esto, la repentina afluencia del material estelar iluminó momentáneamente el disco de acreción, mientras los restos se arremolinaban en su interior.

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